Martes, [fecha] – Isaías 41:10 «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»
Este versículo es un abrazo divino en medio de la tormenta. No es solo una promesa, sino tres verdades que transforman tu realidad:
1. «No temas, porque yo estoy contigo»
El miedo es una respuesta natural ante lo desconocido, el peligro o la soledad. Pero Dios no te dice «no sientas miedo», sino «no dejes que el miedo te domine, porque yo estoy aquí«. No estás solo en tus batallas. Cada paso que das, Él camina contigo, incluso cuando el camino parece oscuro.
2. «No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo»
Hay días en que las fuerzas flaquean y la carga parece insoportable. Pero Dios no solo te anima desde lejos: Él mismo te fortalece. No es una fuerza humana, sino sobrenatural, que te permite seguir adelante cuando todo parece derrumbarse.
3. «Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré»
No es una promesa condicional. No dice «tal vez» o «a veces», sino «siempre». Su justicia —su fidelidad inquebrantable— es tu fundamento seguro. Cuando todo falla, Él sigue firme.
🌱 Reflexión para hoy: ¿Estás enfrentando preocupaciones, ansiedad o incertidumbre? Hoy Dios te recuerda:
- No estás solo. Él está contigo en cada lucha.
- No dependes de tus fuerzas. Él te da las suyas.
- Su ayuda es constante. No te soltará.
Confía. Aunque no veas la salida, Él ya está obrando a tu favor.
«La fe no es la ausencia de miedo, sino la certeza de que Dios camina contigo en medio de él.»
