Por Jaime Vargas – Expresión de fe, esperanza y gratitud
Feliz Día de Acción de Gracias.
Hoy quiero invitarles a un viaje espiritual.
Un viaje que parte de Jerusalén y Galilea, de las tierras donde Jesús caminó, y llega hasta el corazón de cada uno de nosotros.
Un viaje inspirado en una promesa viva del Maestro:
“Todo va a estar bien… si tu fe es poderosa.”
- La fe no es solo una idea — es una fuerza que vive y respira
Jesucristo nunca habló de una creencia superficial. Él habló de una certeza interior que mueve lo imposible.
Recordemos sus palabras en Mateo 17,20:
“Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a esta montaña: muévete, y se moverá.”
Jesús no daba teorías.
Jesús daba promesas.
- La fe no elimina las pruebas nos sostiene dentro de ellas
A veces pensamos que tener fe significa no sufrir. Jesús nunca enseñó eso.
Él mismo vivió traición, dolor, abandono y cruz… pero nunca perdió su fe.
La promesa no es una vida sin tormentas.
La promesa es una vida con Dios dentro de la tormenta.
Con fe lloramos… pero no nos quebramos.
Con fe esperamos… aunque no veamos señales.
Con fe caminamos… aunque no sepamos por dónde.
- ¿Qué significa decir “Todo va a estar bien”?
No es un pensamiento positivo vacío.
No es negar la realidad ni cerrar los ojos a lo difícil.
Decir todo va a estar bien significa:
• No tengo todas las respuestas… pero Dios sí.
• No sé cuándo llegará la solución… pero sé que llegará.
• Estoy en lucha… pero no estoy solo.
La fe no responde cómo ni cuándo.
La fe solo responde quién: Dios.
Y cuando Dios está… todo va a estar bien.
- La gratitud — la puerta que abre la fe
Hoy celebramos Thanksgiving.
Hoy la palabra es GRACIAS.
1 Tesalonicenses 5,18 nos dice:
“Den gracias a Dios en toda situación.”
¿En toda?
Sí. En toda.
Cuando agradecemos, dejamos de ver lo que falta y empezamos a ver lo que tenemos.
Hoy, aunque el año haya sido difícil, podemos decir:
Estoy vivo.
Tengo familia.
Tengo alimento.
Tengo fe.
Quien agradece por lo que tiene… recibe más de lo que espera.
- Paisajes de fe para el corazón
Imaginen conmigo…
• El Mar de Galilea, donde Jesús caminó sobre las aguas:
Cuando hay fe, el miedo se hunde.
• El Río Jordán, donde fue bautizado:
La fe purifica y renueva.
• El Monte de los Olivos, donde Él oró antes de su pasión:
La fe se fortalece en oración.
Estos lugares existen.
Estas verdades permanecen.
- ¿Cómo fortalecemos la fe?
Orando.
Confiando.
Agradeciendo.
Recordando quién es Dios.
Y cuando el pensamiento llegue a tu mente diciendo:
¿Cómo salgo de esto? ¿Qué voy a hacer?
Respóndele con fe:
Todo va a estar bien. No porque yo pueda, sino porque Dios puede.
- Promesa final — Palabras de Jesús
Jesús dijo en Marcos 5,36:
“No temas; basta con que tengas fe.”
Si hoy tu fe es pequeña como una semilla…
Dios la puede hacer crecer como un árbol de vida.
Cierre: Acción de Gracias
Hoy no celebramos únicamente lo recibido…
Celebramos a quien nos lo da.
Digamos juntos, con fe y con el corazón abierto:
Gracias, Señor.
Gracias por lo que tengo.
Gracias por lo que aún no entiendo.
Gracias por lo que viene.
Gracias, porque por fe… todo va a estar bien.
