El papa Francisco compartió sus reflexiones sobre la muerte y la vida eterna en un ensayo escrito poco más de dos meses antes de su fallecimiento, para el prólogo de un libro del cardenal Angelo Scola. Según el pontífice, la muerte no es el fin, sino un «nuevo comienzo» de la vida eterna con Dios.
«La muerte no es el fin de todo, sino el comienzo de algo. Es un nuevo comienzo, como sabiamente lo destaca el título, porque la vida eterna, que los que aman ya experimentan en la tierra dentro de las ocupaciones de cada día, es el inicio de algo que no tendrá fin», escribió Francisco. El libro, titulado ‘En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez’, será lanzado este jueves 24 de abril.
En su reflexión, Francisco invitó a abrazar la vejez con gracia y sin miedo. «No hay que tener miedo a la vejez», afirmó, destacando que esta etapa de la vida está llena de valores como la experiencia, la sabiduría y el discernimiento. «Decir viejo no significa ser desechado, sino decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud… ¡Valores que necesitamos desesperadamente!», escribió.
El papa también resaltó la importancia de los abuelos en la formación de los jóvenes y en la construcción de una sociedad más pacífica. «Su ejemplo, sus palabras, su sabiduría pueden inculcar en los más jóvenes una visión de largo plazo, la memoria del pasado y el anclaje en valores que perduren», reflexionó.
Francisco falleció este lunes debido a un derrame cerebral que lo llevó a un estado de coma y a un colapso cardiocirculatorio irreversible. Sus reflexiones sobre la vejez y la vida eterna siguen siendo un legado de esperanza y sabiduría para muchos.
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