El Premio Nobel de Química 2025 recayó en Omar Yaghi, un químico palestino-estadounidense cuya vida es un testimonio de superación y esperanza. Nacido en una familia de refugiados palestinos en Amán, Jordania, Yaghi logró trascender las dificultades de su infancia gracias a su pasión por la ciencia, convirtiéndose en uno de los investigadores más influyentes del mundo en el campo de los materiales porosos. Su trabajo en los MOFs (Metal-Organic Frameworks) ha revolucionado áreas como el almacenamiento de energía limpia y la purificación de agua, ofreciendo soluciones innovadoras a algunos de los mayores desafíos globales.
Al recibir el premio, Yaghi afirmó que «la ciencia es la mayor fuerza igualadora del mundo», un mensaje que subraya su visión humanista y su creencia en el poder de la ciencia para romper barreras y crear oportunidades para todos, independientemente de su origen. Su trayectoria es un ejemplo inspirador de cómo el conocimiento puede transformar vidas y comunidades, incluso en las circunstancias más adversas.
Los MOFs, desarrollados por Yaghi y su equipo, son materiales con una estructura porosa única que permite aplicaciones revolucionarias, como la captura de carbono para combatir el cambio climático o la filtración de metales pesados en el agua. Estas innovaciones han tenido un impacto global, posicionando a Yaghi como un líder en la lucha por un futuro más sostenible.
Más allá de sus logros científicos, Yaghi es un defensor de la educación y la inclusión. A lo largo de su carrera, ha dedicado esfuerzos a mentorizar a jóvenes científicos, especialmente aquellos que provienen de entornos desfavorecidos, demostrando que el talento no tiene fronteras. Su historia es un recordatorio de que la ciencia puede ser un motor de cambio social, capaz de unir a las personas y superar divisiones.
