Intel, la reconocida empresa de procesadores, está pasando por una etapa difícil y ha implementado un plan de reestructuración bajo el liderazgo de su nuevo CEO, Lip-Bu Tan. Este plan incluye recortes significativos de personal y cambios en sus operaciones a nivel mundial.
Reducción de Personal Aunque Intel no ha anunciado despidos masivos de manera directa, en su informe financiero del segundo trimestre de 2025, la compañía ha indicado su intención de terminar el año con alrededor de 75,000 empleados. Esto implica una reducción considerable en comparación con los 99,500 trabajadores que tenía a finales de 2024. La magnitud del recorte es clara, aunque no se ha especificado el número exacto de despidos.
Estrategia para Reducir Costos El plan de Intel es parte de una estrategia más amplia para reducir gastos operativos, aumentar la agilidad y mejorar la eficiencia. La compañía ha reconocido cargos por reestructuración de 1,900 millones de dólares solo en el segundo trimestre, lo que ya está impactando directamente en su red global de operaciones.
Cambios en las Operaciones Globales El ajuste de Intel no se limita a la reducción de personal. La empresa también ha comenzado a disminuir su presencia en países donde tenía proyectos clave en desarrollo. En Alemania y Polonia, Intel ha decidido no continuar con los planes de expansión anunciados en los últimos años. Además, en Costa Rica, la compañía consolidará sus operaciones de ensamblaje y pruebas, trasladando parte de la actividad a centros más grandes en Vietnam y Malasia.
Impacto y Futuro Aún está por verse si estos cambios serán suficientes para recuperar terreno frente a competidores como AMD, Nvidia o TSMC. Los pasos que está dando Intel apuntan a un proceso de transformación que será largo y complejo, con implicaciones globales. La reestructuración de una empresa como Intel no solo se trata de números, sino también de impacto en la industria tecnológica global.
Conclusión La reestructuración de Intel refleja los desafíos que enfrenta la compañía en un mercado altamente competitivo. Con cambios significativos en su estructura y operaciones, Intel busca recuperar su posición y competitividad en la industria tecnológica.
