24 de septiembre de 2025 — Una nueva generación de robots colaborativos (cobots) está transformando industrias como la medicina y la manufactura gracias a su precisión milimétrica y eficiencia. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá) revela que estos sistemas dejan patrones en la red que pueden ser explotados por ciberatacantes para deducir sus acciones con un 97% de exactitud, incluso cuando las comunicaciones están cifradas con TLS. Los investigadores advierten que, aunque el cifrado protege el contenido de los datos, los ritmos y pausas en el tráfico de red pueden delatar qué tarea está ejecutando el robot.
¿Cómo funciona el ataque?
El estudio se centró en robots con guiones preprogramados (como el brazo robótico Kinova Gen3), que ejecutan secuencias de órdenes con mínima intervención humana. Los atacantes, sin necesidad de descifrar los datos, pueden analizar:
- Intervalos entre paquetes de red.
- Patrones de tráfico asociados a movimientos específicos.
- Técnicas de procesamiento de señales (como correlación y convolución) para identificar acciones con precisión cercana al 97%.
«Aunque los datos estén cifrados, la regularidad en los comandos deja un ‘rastro’ que puede ser interpretado por un observador externo», explicó Javier Márquez, editor de tecnología y coautor del análisis.
Riesgos en entornos críticos
- Hospitales:
- Un atacante podría deducir detalles de una cirugía observando los patrones de comunicación del robot quirúrgico, sin acceder a la historia clínica del paciente.
- Fábricas:
- Se podrían revelar procesos patentados o secuencias de producción analizando el tráfico de red de los cobots.
«Esto no es un fallo de un modelo específico, sino un riesgo inherente a la conectividad de estos sistemas», advirtieron los investigadores.
Posibles soluciones (con un costo)
Los autores del estudio proponen medidas de mitigación, aunque con impacto en la eficiencia:
- Modificar la temporización de los comandos para evitar patrones predecibles.
- Relleno de paquetes y manipulación del temporizado para ocultar ritmos reales.
- Añadir latencia controlada para dificultar el análisis de tráfico.
«Las defensas existen, pero implican un trade-off entre seguridad y rendimiento», señaló Márquez.
El futuro de la robótica: Equilibrio entre innovación y seguridad
Los cobots representan un avance clave en automatización, pero su adopción masiva exige replantear las medidas de ciberseguridad. «No se trata de frenar la tecnología, sino de implementarla con conciencia de los riesgos», concluyó el estudio.
Datos clave del estudio: 🤖 Robots analizados: Brazo robótico Kinova Gen3 (usado en investigación y medicina). 🔍 Método de ataque: Análisis de patrones de tráfico de red (sin descifrar datos). 📊 Precisión del ataque: 97% en identificar acciones del robot. 🛡️ Soluciones propuestas:
- Modificar temporización de comandos.
- Relleno de paquetes y manipulación de temporizado. ⚠️ Riesgos:
- Hospitales: Filtración de detalles de cirugías.
- Fábricas: Exposición de procesos industriales patentados.

















