El cohete Zhuque-3, desarrollado por la empresa china LandSpace, logró un lanzamiento exitoso este miércoles, pero su primera etapa explotó durante el intento de aterrizaje, un revés que pone de manifiesto los desafíos técnicos que aún enfrenta China en su carrera por desarrollar cohetes reutilizables. Aunque el vehículo alcanzó la órbita como estaba planeado, el fallo en la fase de regreso evidió que la misión cumpliera su objetivo completo: demostrar que China puede competir con SpaceX y Blue Origin en tecnología de reutilización.
El problema técnico: Una anomalía en la ignición Según el comunicado oficial de LandSpace, el fallo ocurrió durante la fase de descenso: «Se produjo una anomalía tras la ignición del motor de la primera etapa durante el regreso, lo que impidió un aterrizaje suave en la plataforma de recuperación designada. Los restos aterrizaron al borde del área de recuperación, lo que provocó el fracaso de la prueba de recuperación».
Los expertos sugieren que el problema pudo deberse a:
- Un fallo en el sistema de encendido del motor, que no se activó correctamente para el aterrizaje.
- Problemas estructurales en la primera etapa, que no resistieron las fuerzas durante el descenso.
- Errores en el software de navegación, que impidieron un aterrizaje preciso.
Comparación con los primeros intentos de SpaceX El fracaso del Zhuque-3 recuerda a los primeros intentos de SpaceX con el Falcon 9, que también terminaron en explosiones antes de lograr el primer aterrizaje exitoso en 2015. Elon Musk tardó varios años y múltiples pruebas antes de perfeccionar la tecnología. Incluso Blue Origin, con su cohete New Glenn, enfrentó fracasos iniciales antes de conseguir un aterrizaje controlado en noviembre de 2025.
El futuro de LandSpace y el Zhuque-3 A pesar del revés, los analistas consideran que el intento de LandSpace fue «un 90% exitoso», ya que el cohete cumplió su objetivo principal de alcanzar la órbita. Blaine Curcio, fundador de Orbital Gateway Consulting, señaló que el problema parece ser técnico y solucionable: «Parece que fue un intento bastante exitoso, y que hay un problema estructural, un problema con el encendedor o un problema con el motor. Resolverlo llevará tiempo, pero no años».
¿Por qué es importante la reutilización? Los cohetes reutilizables son claves para reducir los costos de lanzamiento y aumentar la frecuencia de misiones. SpaceX ha demostrado que esta tecnología puede abaratir el acceso al espacio, algo que China busca replicar para competir en el mercado global de satélites y futuras misiones tripuladas.
El plan de China para convertirse en una potencia espacial El gobierno chino ha declarado el sector aeroespacial como una «industria emergente estratégica», y empresas como LandSpace, Space Pioneer y iSpace están trabajando en desarrollar cohetes reutilizables. Aunque el Zhuque-3 no logró su objetivo completo, el hecho de que alcanzara la órbita demuestra que China está cerca de dominar esta tecnología.
Conclusión: Un paso atrás, pero no un fracaso definitivo El fallo del Zhuque-3 es un recordatorio de que la innovación espacial requiere tiempo y pruebas. Aunque China aún no ha logrado un aterrizaje exitoso, el rápido crecimiento de su sector espacial comercial sugiere que está en el camino correcto. Con más pruebas y ajustes técnicos, es probable que en los próximos años China logre igualar —y posiblemente superar— las capacidades de SpaceX y Blue Origin.
