El 15 de octubre de 2025, el Ministerio de Turismo de República Dominicana, en colaboración con el sector privado y organizaciones internacionales, declaró oficialmente a La Romana-Bayahíbe como el primer destino turístico 100% accesible e inclusivo del país. Este logro no solo representa un avance en infraestructura, sino un cambio profundo en la cultura turística dominicana, demostrando que la accesibilidad no es un lujo, sino un derecho fundamental y una oportunidad para crear un turismo más humano y equitativo.
El proyecto «Destino La Romana Accesible» es el resultado de una alianza estratégica entre el Ministerio de Turismo (Mitur), la Asociación de Hoteles La Romana-Bayahíbe (AHRB), el Clúster Turístico La Romana-Bayahíbe (CTRB), y el apoyo técnico de Open Doors Organization y Travegali. Esta iniciativa ha transformado no solo la infraestructura física, sino también la mentalidad de una industria que ahora prioriza la inclusión como eje central de su desarrollo.
El ministro de Turismo, David Collado, destacó durante la ceremonia de lanzamiento que este proyecto es un compromiso de país con la equidad y la sostenibilidad. «No se trata solo de cumplir con normas, sino de garantizar el derecho de todos a disfrutar plenamente de nuestras playas y atracciones turísticas», afirmó Collado. «Estamos demostrando que el turismo puede ser un motor de cambio social, donde nadie quede excluido por su condición física».
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es su enfoque integral. No se limita a la construcción de rampas o baños adaptados, sino que incluye la capacitación de más de 500 empleados en atención a personas con discapacidad, la implementación de señalética en braille y audiodescripción en tours guiados, y la adaptación de vehículos para transporte accesible. «La accesibilidad es un compromiso de todos, un eje transversal para el desarrollo de un turismo más justo y sostenible», explicó Andrés Fernández, presidente de la AHRB y del CTRB. «Nuestro objetivo es que La Romana sirva de modelo y ejemplo para otros destinos del país».
Las playas de Dominicus y Bayahíbe han sido adaptadas con pasarelas de madera tratada, sillas anfibias para acceso al mar, zonas de sombra accesibles y baños públicos adaptados. Estas mejoras no solo benefician a los turistas con discapacidad, sino que también mejoran la experiencia para todos los visitantes. «Ahora, una persona en silla de ruedas puede disfrutar del mar sin depender de otros», comentó Carlos Martínez, un turista con discapacidad motriz que visitó la playa adaptada. «Esto es turismo real, donde todos somos bienvenidos».
El proyecto también ha generado un impacto económico significativo. Según estudios de la AHRB, por cada dólar invertido en accesibilidad, el retorno es de cuatro dólares en ingresos turísticos. Además, se han generado 300 nuevos empleos en el sector turístico, muchos de ellos ocupados por personas con discapacidad. «Este proyecto empodera a las personas con discapacidad y les da oportunidades reales de empleo», comentó María López, una turista con discapacidad visual que ahora trabaja como guía turística en el destino.
La Romana-Bayahíbe no solo se consolida como un referente en turismo accesible, sino que también posiciona a República Dominicana en la vanguardia regional de destinos inclusivos y sostenibles. «Queremos que todo el país sea accesible. La Romana es solo el comienzo», afirmó Collado, quien también anunció que el modelo se replicará en Punta Cana y Samaná para 2026.
Este proyecto demuestra que el turismo accesible no es solo una obligación, sino una oportunidad para crear experiencias memorables para todos. «Este es el turismo del futuro: inclusivo, justo y sostenible», concluyó Ana García-Sotoca, directora ejecutiva de AHRB y CTRB.
