Aunque la tarjeta de turista es un impuesto que todos los visitantes extranjeros deben pagar al ingresar a República Dominicana, solo una aerolínea ha cumplido con eximir del cobro a los dominicanos y residentes: Arajet. Esta situación, que ha generado descontento y reclamos entre los pasajeros, se debe a que, a pesar de que la Junta de Aviación Civil (JAC) emitió en 2022 la Resolución 217-2022, que ordenaba a todas las aerolíneas adecuar sus sistemas para evitar cobrar el impuesto a quienes no les corresponde, la mayoría de las compañías siguen aplicando el cargo sin distinción. «Es injusto que los dominicanos tengamos que pagar un impuesto que no nos corresponde, y que luego tengamos que hacer un trámite engorroso para recuperarlo», denunció Juan Pérez, un viajero frecuente que ha tenido que solicitar el reembolso en varias ocasiones.
El impuesto, que asciende a US$10 y se incluye en el precio del boleto aéreo, ha recaudado en los primeros ocho meses de 2025 un total de RD$3,852.8 millones, según datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Aunque esta cifra representa un crecimiento del 0.6% en comparación con 2024, el problema no es la recaudación en sí, sino la falta de aplicación uniforme entre las aerolíneas. «La JAC dio un plazo hasta marzo de 2023 para que las aerolíneas ajustaran sus sistemas, pero solo Arajet lo hizo. Las demás siguen cobrando el impuesto a todos, incluso a quienes no deberían pagarlo», explicó un funcionario de la DGII, quien añadió que, aunque existe un mecanismo de reembolso, este es poco conocido y requiere un proceso que muchos pasajeros desconocen o no pueden completar a tiempo.
El proceso de reembolso es otro de los puntos más criticados. Según la DGII, los turistas o dominicanos que hayan pagado el impuesto por error pueden solicitar la devolución a través de su portal web, pero deben hacerlo en un plazo de un mes desde la compra del boleto. «Muchas personas no saben que tienen derecho a este reembolso, y cuando lo descubren, ya es demasiado tarde», comentó María García, una abogada especializada en derecho migratorio, quien añadió que el proceso debería ser más accesible y mejor difundido. En 2024, por ejemplo, solo se reembolsaron US$118,940 de los RD$1,369.1 millones recaudados, una cifra que evidencia que miles de personas podrían estar pagando un impuesto que no les corresponde sin saberlo.
La falta de uniformidad en la aplicación del impuesto también ha generado comparaciones con otros países. Mientras que en República Dominicana el cobro es un pago único de US$10, en destinos como Francia, España o Italia, las tasas turísticas varían según la temporada, el tipo de alojamiento y la nacionalidad del visitante. «En otros países, las tasas turísticas son más flexibles y mejor comunicadas. Aquí, en cambio, muchos dominicanos terminan pagando un impuesto que no les corresponde, y luego tienen que lidiar con un proceso de reembolso que pocos conocen», criticó un experto en turismo, quien añadió que esta situación afecta la imagen del país como destino turístico, especialmente entre los viajeros que se sienten estafados al descubrir que pagaron un impuesto innecesario.