Nueva York prohíbe el uso de químicos PFAS en ropa: impacto en salud y medio ambiente
A partir del 1 de enero de 2025, en Nueva York será ilegal vender prendas de vestir que contengan sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), conocidos como “químicos eternos”, debido a los graves riesgos que representan para la salud humana y el medio ambiente. Esta medida, considerada pionera en Estados Unidos, busca limitar la exposición a estos compuestos asociados con diversas afecciones médicas.
¿Qué son los PFAS y por qué son peligrosos?
Los PFAS son una familia de compuestos químicos creados en la década de 1940 para dotar a los productos de propiedades como resistencia al agua, al calor y a las manchas. Son ampliamente utilizados en ropa deportiva, uniformes laborales y prendas diseñadas para condiciones extremas. Aunque sus beneficios en la industria textil son significativos, su uso ha generado una creciente preocupación.
Estos químicos no se degradan fácilmente en el medio ambiente ni en el cuerpo humano, lo que los convierte en una amenaza persistente. Estudios realizados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han detectado rastros de PFAS en la sangre del 97% de los estadounidenses. Además, están presentes en el agua potable, alimentos y suelos, lo que amplía su impacto ambiental.
La exposición prolongada a PFAS se ha relacionado con problemas de salud como:
• Aumento del colesterol.
• Riesgo de cáncer.
• Interferencia hormonal.
• Retrasos en el desarrollo infantil.
• Problemas de fertilidad.
Detalles de la nueva legislación
La prohibición establece que, desde el 1 de enero de 2025, será ilegal vender prendas que contengan PFAS como sustancias añadidas intencionalmente. Posteriormente, en 2028, esta restricción se ampliará para incluir ropa diseñada específicamente para condiciones de humedad extrema.
Quienes incumplan estas disposiciones enfrentarán multas de hasta $1,000 diarios por infracción, y hasta $2,500 en casos de reincidencia. Además, el gobierno de Nueva York trabaja en nuevas regulaciones para limitar el uso de PFAS en productos textiles no relacionados con la ropa, como pintura, hilo dental y cosméticos.
Un paso hacia la sostenibilidad
Kate Donovan, directora de Salud Ambiental del Noreste del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, destacó la importancia de estas medidas en la protección de la salud pública y el medio ambiente. Según Donovan, Nueva York lidera un movimiento que podría influir en la adopción de políticas similares en otros estados y países.
“Estamos viendo un cambio significativo hacia la eliminación de los químicos PFAS en múltiples industrias, no solo en la textil. Es un avance clave en la lucha por un futuro más sostenible y saludable para las próximas generaciones”, afirmó Donovan.
Implicaciones para consumidores y empresas
Esta legislación representa un desafío para las empresas, que deberán reformular productos y procesos de fabricación. Sin embargo, también abre oportunidades para innovar con materiales más seguros y sostenibles. Para los consumidores, la medida ofrece la tranquilidad de reducir su exposición a compuestos químicos potencialmente dañinos.
Con estas regulaciones, Nueva York marca un precedente en la lucha contra los “químicos eternos”, mostrando que la protección de la salud pública y el medio ambiente es una prioridad que no puede postergarse.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com