Joven arrestado por robar rosa conmemorativa del 9/11: entregado por su propio padre
Deikel Alcántara, un joven latino de 21 años, fue arrestado por la Policía de Nueva York (NYPD) luego de ser entregado por su propio padre. Alcántara fue identificado como el sospechoso de haber robado una rosa bañada en oro, valorada en $3,000 dólares, de un monumento conmemorativo del 11 de septiembre de 2001 en la Iglesia de San Francisco de Asís, en Midtown Manhattan.
El preciado objeto, elaborado con metal proveniente de la Zona Cero y recubierto en oro, forma parte de un tributo instalado en honor a las miles de vidas perdidas en los ataques terroristas del 11 de septiembre, incluyendo al reverendo Mychal Judge, capellán del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) y antiguo pastor de esta iglesia.
El incidente y su impacto
El robo ocurrió el pasado miércoles en el interior de la iglesia ubicada en West 31st Street. El reverendo Brian Jordan, actual encargado de la parroquia, describió el hecho como un “acto de profanación”, reflejando el dolor y la indignación de la comunidad por la falta de respeto hacia un símbolo tan significativo.
“Esto no fue solo un robo; en lo que a mí respecta, es una ofensa moral”, afirmó el reverendo Jordan, quien también destacó que el presunto ladrón era conocido por los feligreses. A pesar de la detención de Alcántara, el paradero de la rosa conmemorativa sigue siendo un misterio.
El contexto histórico del monumento
La rosa bañada en oro tiene un significado especial al estar asociada con los trágicos eventos del 11 de septiembre de 2001, el ataque terrorista más mortífero en la historia de los Estados Unidos. Ese día, casi 3,000 personas perdieron la vida en Nueva York, Washington D.C. y Pensilvania, y muchas más han enfrentado enfermedades y fallecimientos posteriores vinculados a las secuelas del desastre.
Otros casos similares: justicia desde el hogar
El caso de Alcántara no es único en su tipo. El miércoles, una madre entregó a su hijo al NYPD tras identificarlo en televisión como sospechoso de un apuñalamiento a un turista europeo en el Upper West Side de Manhattan. Ambos incidentes subrayan el dilema ético de los familiares que deciden colaborar con las autoridades en situaciones delicadas.
Deikel Alcántara enfrenta ahora cargos de hurto mayor. No obstante, como es tradición en el sistema judicial, se presume su inocencia hasta que un tribunal determine su culpabilidad.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
