Un plomero de Queens y su familia estuvieron a escasos minutos de una tragedia cuando, la mañana del viernes, su vehículo todoterreno explotó frente a su casa en South Ozone Park, Nueva York. El vehículo, un Infiniti QX56, se convirtió en una masa de metal retorcido, causando pánico y dejando una estela de destrucción en el vecindario. La explosión, que ocurrió en la calle 133, cerca de la avenida 131, esparció escombros que dañaron varias casas y autos cercanos, según informó el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY).
El propietario del vehículo, Jeremy Harricharam, explicó que la explosión ocurrió poco después de encender el motor de forma remota con su llavero, acción que, paradójicamente, pudo haberles salvado la vida. En ese momento, Harricharam se encontraba cocinando y se disponía a salir con su esposa, su hijo y su madre para iniciar la jornada. “Esto ocurrió cinco minutos antes de que todos nosotros subiéramos a ese vehículo”, declaró Harricharam, de 41 años, todavía en estado de shock mientras observaba los restos de su SUV. “No sé qué pensar. Estoy en estado de shock”.
La explosión resonó en la tranquila calle, causando pánico entre los vecinos. Según los testigos, partes del vehículo volaron en todas direcciones, dañando al menos cinco autos y rompiendo ventanas y fachadas de varias casas cercanas. Los bomberos lograron controlar las llamas rápidamente, pero debido a la magnitud de la explosión, se convocó al escuadrón antibombas del Departamento de Policía de Nueva York para investigar la causa exacta del incidente, informó el subdirector de FDNY, George Healy.
Aunque todavía se desconoce el motivo exacto de la explosión, los investigadores especulan que el gas en el cilindro pudo haber sido el detonante, al activarse el encendido remoto desde el llavero. La familia, que se salvó por una diferencia de minutos, continúa bajo estado de conmoción mientras las autoridades siguen con la investigación para determinar cómo un simple cilindro de gas pudo ocasionar un evento tan devastador.
