¿Por qué el humo es blanco y no negro para anunciar un nuevo Papa?

El humo en la elección papal: símbolo de fe, tradición y comunicación

Por José Zabala, creador de contenido

Ciudad del Vaticano – Durante el Cónclave 2025, un total de 133 cardenales electores, todos menores de 80 años y procedentes de 71 países, se reunirán para elegir al nuevo Papa. Este será uno de los cónclaves más diversos en la historia de la Iglesia Católica:

Distribución geográfica:

Europa: 52 cardenales
América: 37 (17 de Sudamérica y 16 de EE. UU.)
Asia: 23
África: 17
Oceanía: 4

Países con mayor representación: Italia (17), Estados Unidos (10) y Brasil (7).
Cabe destacar que el Papa Francisco ha designado a la mayoría de estos electores, lo que podría influir en una elección alineada con su visión pastoral.

¿Qué significan los colores del humo?

Durante el cónclave, el humo que se eleva desde la chimenea de la Capilla Sixtina comunica visualmente al mundo el resultado de la votación:

Humo negro (fumata nera): No hay acuerdo. Ningún candidato ha alcanzado los dos tercios requeridos.
Humo blanco (fumata bianca): ¡Tenemos Papa! Se ha alcanzado el consenso.

¿Cómo se produce?

Humo negro: Se consigue añadiendo perclorato de potasio, antraceno y azufre.
Humo blanco: Se logra con lactosa y clorato de potasio, que generan una combustión clara.

¿Por qué el humo blanco es el que anuncia al nuevo Papa?

1. Simbolismo

En muchas culturas, el blanco representa la luz, la pureza y la claridad, mientras que el negro evoca oscuridad e incertidumbre.
Así, el humo blanco simboliza alegría, anuncio y unidad: el Espíritu Santo ha guiado la elección del nuevo pontífice.

2. Razón práctica

En el pasado, el humo gris natural de la quema de papeletas causaba confusión.
Desde 1903, se comenzaron a utilizar compuestos químicos para lograr colores más claros y visibles, evitando dudas en las fumatas.

3. Impacto visual

El humo blanco es más visible y conmovedor sobre el cielo romano, reforzando el momento solemne del anuncio:

“Habemus Papam” – ¡Tenemos Papa!

Reacciones de los fieles

María Delgado, dominicana en Nueva York, comentó:

“La fumata blanca nos llena de esperanza. Aunque estemos lejos, sentimos que participamos del momento.”

Andrés Jiménez, voluntario en una parroquia del Bronx, añadió:

“Es un signo de continuidad, fe y renovación. La Iglesia sigue adelante.”

Una tradición viva

En una época marcada por la tecnología y la inmediatez, la fumata blanca y negra sigue siendo una poderosa tradición que une a los católicos del mundo en oración y esperanza.
Más allá del humo, lo que se eleva desde la Capilla Sixtina es un mensaje claro:
la Iglesia está viva, unida y guiada por el Espíritu Santo.