Por Raquel Nova
Santo Domingo. – Un video que circula en redes sociales ha generado gran preocupación entre seguidores, miembros de la comunidad y comunicadores al mostrar al reconocido comunicador digital José Zabala pidiendo como indigente en la avenida Lincoln de la República Dominicana. La grabación ha suscitado múltiples interpretaciones y reacciones, desde la inquietud por su salud mental hasta la posibilidad de que se trate de un experimento social.
En el video, Zabala aparece desaliñado y pidiendo dinero a los transeúntes. Ante los cuestionamientos, el propio Zabala respondió que no siente vergüenza por la situación y expresó con ironía: “Cuando el hambre da, la batata es un refresco”. Esta declaración ha despertado aún más curiosidad y preocupación, llevando a muchos a reflexionar sobre la salud mental y las condiciones sociales que afectan a la población.
Algunos seguidores han expresado su inquietud sobre el bienestar emocional de Zabala. “Espero que esté bien, porque esto no es algo que él haría normalmente”, comentó María González, seguidora en redes sociales. Por su parte, el comunicador Luis Hidalgo señaló: “Si esto es un experimento social, es una forma dura pero efectiva de mostrar cómo reaccionamos ante la necesidad ajena”.
Otros creen que Zabala intenta abrir un debate sobre la indiferencia social hacia las personas en situación de calle. “Tal vez está tratando de mostrarnos cómo ignoramos a quienes más necesitan de nosotros. Ojalá aclare pronto sus intenciones”, opinó Rosa Jiménez, líder comunitaria.
El comunicador Luis Hidalgo también se pronunció sobre el tema, destacando la importancia de abordar la salud mental en la sociedad dominicana. “Esto nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de fortalecer los programas de salud mental y cómo apoyamos a quienes enfrentan momentos difíciles”, expresó.
Este episodio ha reavivado el debate sobre la urgencia de trabajar en la salud mental en la República Dominicana. A pesar de los avances, muchas personas aún no tienen acceso a servicios adecuados de atención psicológica y psiquiátrica. Las cifras de depresión, ansiedad y otros trastornos mentales han ido en aumento, mientras los estigmas sociales continúan impidiendo que muchos busquen ayuda.
Independientemente de si se trata de un mensaje social o de un problema personal, lo cierto es que el caso de José Zabala ha sacudido a la comunidad y ha puesto sobre la mesa la necesidad de ser más empáticos y conscientes de las luchas internas que enfrentan muchas personas.
La sociedad espera una aclaración por parte del comunicador y, al mismo tiempo, reflexiona sobre el compromiso colectivo de atender la salud mental como un tema prioritario en el país.