El expresidente se ha declarado no culpable de los 34 cargos por falsificación de registros comerciales. Fue hallado culpable el jueves de cada uno de ellos en un juicio que tuvo lugar en Nueva York.
NUEVA YORK — El expresidente Donald Trump fue hallado culpable de 34 cargos criminales en Nueva York en un histórico juicio por pago por silencio el jueves, así convirtiéndolo en el primer presidente de EE.UU. en ser hallado culpable de un crimen.
El jurado de Manhattan deliberó por 9.5 horas a lo largo de dos días antes de llegar a su veredicto.
A lo largo de más de un mes, el jurado ha escuchado testimonios sobre sexo y contabilidad, periodismo sensacionalista y política presidencial. Trump fue acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago de dinero que su abogado Michael Cohen hizo a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels en los últimos días de las elecciones de 2016.
El expresidente de 77 años será sentenciado el 11 de julio las 10 a.m. Trump podría enfrentar hasta cuatro años de prisión si es declarado culpable. Pero los expertos dicen que es menos probable que un delincuente no violento vaya a prisión por primera vez. E incluso si se le ordenara cumplir condena, el inevitable proceso de apelación probablemente retrasaría la sentencia mucho más allá de las elecciones de 2024.
Tras el anuncio de su culpabilidad, el exmandatario enfrentó las cámaras al salir del tribunal tachando al juicio como “una disgracia”.
“Esto fue una vergüenza”, dijo Trump. “Este fue un juicio amañado por un juez conflictivo que era corrupto. Este fue un juicio amañado. Una desgracia. No nos dieron cambio de sede…Este fue un juicio vergonzoso y amañado. El verdadero veredicto va a ser el 5 de noviembre por parte del pueblo y ellos saben lo que pasó aquí. Todo el mundo sabe lo que pasó aquí… no hicimos nada malo”.
Trump continuó diciendo: “Todo nuestro país está siendo manipulado en este momento. Esto lo hizo la Administración Biden para herir a un oponente político…Seguiremos luchando. Lucharemos hasta el final”.
Mientras tanto, a las afueras de la corte en Manhattan se encontraban opositores del exmandatario, al igual que simpatizantes. Un grupo de unas 75 personas apiñadas a las afueras de la Torre Trump en la Quinta Avenida. El expresidente fue recibido con vítores, abucheos y gritos en general. Trump saludó varias veces con la mano, con los pulgares en alto y los puños. Luego entró a la Torre Trump. (Se espera que haya una conferencia de prensa en la Torre Trump el viernes a las 11 a.m.)
La Casa Blanca ha anunciado que no comentaría en el caso, no obstante, después del veredicto, Michael Tyler, el director de comunicaciones de la campaña de 2024 del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, dijo que “nadie está por encima de la ley”.
“Donald Trump siempre ha creído erróneamente que nunca enfrentaría consecuencias por violar la ley para su beneficio personal”, dijo Tyler. “Pero el veredicto de hoy no cambia el hecho de que el pueblo estadounidense enfrenta una realidad simple. Todavía hay una sola manera de mantener a Donald Trump fuera de la Oficina Oval: en las urnas”.
El comunicado continuó: “La amenaza que Trump representa para nuestra democracia nunca ha sido mayor. Está llevando a cabo una campaña cada vez más desquiciada de venganza y retribución, prometiendo ser un dictador “desde el primer día” y pidiendo que nuestra Constitución sea “terminada” para que pueda recuperar y mantener el poder. Un segundo mandato de Trump significa caos, despojando las libertades de los estadounidenses y fomentando la violencia política, y el pueblo estadounidense lo rechazará este noviembre”.
Por su parte, el Fiscal del Distrito de Manhattan Alvin Bragg dijo en parte: “En Manhattan, seguimos los hechos sin temor ni favoritismo y tenemos la responsabilidad solemne de garantizar la igualdad de justicia ante la ley, independientemente de los antecedentes, la riqueza o el poder del acusado. La integridad de nuestro sistema judicial depende de que se respete ese principio”.
Para condenar a Trump por el delito grave de falsificación de registros comerciales, los fiscales convencieron al jurado más allá de toda duda razonable de que no solo falsificó o provocó que se ingresaran registros comerciales falsamente, sino que lo hizo con la intención de cometer u ocultar otro delito. El veredicto fue unánime.
En su declaración inicial, el fiscal adjunto de distrito Matthew Colangelo dijo a los jurados que el caso “se trata de una conspiración criminal y un encubrimiento: una conspiración ilegal para socavar la integridad de una elección presidencial, y luego las medidas que tomó Donald Trump para ocultar esa elección ilegal fraude electoral”.
Específicamente, sostienen los fiscales, los pagos a la exmodelo de Playboy Karen McDougal, Daniels y un portero violaron las restricciones federales sobre las contribuciones de campaña corporativas e individuales y estaban destinados a ocultar información perjudicial al público votante.
Nueva York también tiene un cargo de delito menor por falsificación de registros comerciales, que requiere demostrar únicamente que un acusado hizo o causó las entradas falsas, pero no es parte del caso de Trump y no fue considerado el jurado.
Y…¿AHORA QUÉ?
Políticamente, la condena penal sin precedentes de un expresidente de Estados Unidos (y presunto candidato presidencial de un partido importante) hunde a la nación en aguas inexploradas, mientras el republicano continúa su campaña contra el presidente Joe Biden.
Su sentencia está programada para el 11 de julio.
Se espera que las partes presenten memorandos de sentencia, en los que cada parte argumente a favor de su castigo preferido, y otros documentos judiciales.
Es probable que Trump también se presente a una entrevista con un oficial de libertad condicional para un informe previo a la sentencia, según reporta nuestra cadena hermana CNBC.
Los abogados de Trump podrían intentar retrasar esa fecha, posiblemente incluso después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Pero es poco probable que el juez Juan Merchan conceda tal retraso sin una buena razón, dijo el abogado defensor de la Ciudad de Nueva York, Michael Bachner.
Mientras tanto, Trump tendrá libertad para hablar con la prensa, viajar y continuar su campaña presidencial. Tampoco estará obligado por la orden de mordaza que le prohibía hablar sobre testigos, jurados y familiares del juez, entre otros.
Los cargos de Trump son considerados cargos mayores de Clase E — lo que significa que cada cargo podría conllevar una máxima sentencia de cuatro años, aunque no es mandatorio. El exmandatario también podría recibir castigos de restitución, libertad condicional, entre otros.
No obstante, es muy probable que el exmandatario apele rápidamente el veredicto del caso.
Durante el caso, por medio de 22 testigos, entre ellos una actriz de películas para adultos, un editor de tabloides y antiguos asesores de Trump, la fiscalía al final, según la decisión del jurado, vinculó a Trump con un plan de soborno durante la campaña presidencial de 2016 que resultó en la presentación de registros comerciales falsos para enmascarar la supuesta conspiración.
Los miembros del jurado escucharon testimonios de que a dos mujeres y un portero se les pagó decenas de miles de dólares para que guardaran silencio durante esa campaña sobre historias que, si hubieran salido a la luz, podrían haber avergonzado a Trump. El jurado también escuchó acusaciones de sexo, vieron copias de mensajes de texto, correos electrónicos y cheques, y escucharon una grabación secreta en la que Trump y su entonces abogado discutían un plan para comprar el silencio de una modelo de Playboy.
Uno de los testigos, David Pecker, el ex editor del National Enquirer y antiguo amigo de Trump, testificó que había aceptado ser los “ojos y oídos” de la campaña de Trump al alertar sobre cualquier historia negativa sobre él.
La actriz Stormy Daniels testificó al jurado, en términos ocasionalmente gráficos, sobre un encuentro sexual con Trump en 2006. Trump ha negado todo. Ella describió que el entonces abogado y mediador personal de Trump, Michael Cohen, le ofreció $130,000 para permanecer en silencio después de que ella dijera que estaba buscando formas de vender la historia y difundirla.
Cohen, el testigo estrella de la Fiscalía, pasó días en el estrado contando lo que dijo fue el papel de Trump en la autorización de los pagos de silencio. Cohen describió a Trump como ansioso de que las historias que alegan sexo extramatrimonial pudieran dañar su posición de campaña entre mujeres votantes y dijo que el entonces candidato le había ordenado que suprimiera las historias, citándolo con exhortaciones que incluían: “Simplemente hazlo” y “Tenemos que detener que esto salga a la luz”.
El principal testigo de la defensa fue el abogado Robert Costello, quien testificó el lunes y martes sobre las conversaciones que tuvo con Cohen en 2018, después de que el FBI allanó la casa y la oficina de Cohen. Costello testificó que Cohen le dijo en ese momento que Trump no sabía nada sobre los $130,000 pagados a Daniels para mantener su silencio.
Han cuestionado el relato de Daniels sobre un encuentro sexual en una suite de hotel, y la actriz se enfrentó a un interrogatorio agresivo por parte de un abogado defensor que dijo en un momento: “Te has inventado todo esto, ¿verdad?”. Daniels dijo que no.
Adicionalmente, han sugerido que el estatus de celebridad de Trump lo convirtió en un blanco fácil de extorsión. Interrogaron al abogado de Los Ángeles que negoció el trato de Daniels sobre otras celebridades a las que previamente había “extraído” dinero a cambio del silencio de un cliente.
Pero el contrainterrogatorio de mayor trascendencia, con diferencia, ha sido el de Cohen. La defensa ha tratado de presentarlo como un mentiroso en busca de fama y desesperado por contribuir a una condena de Trump.
El contrainterrogatorio comenzó de manera llamativa, con el abogado de Trump, Todd Blanche, preguntándole a Cohen si recordaba haberse referido al abogado con un insulto en TikTok el mes pasado. Los fiscales objetaron, el juez convocó a las partes y se desestimó la cuestión. Pero el punto estaba claro.
A lo largo de las horas, Blanche renovó el recuerdo de Cohen sobre una letanía de apodos coloridos pero a menudo profanos que le había asignado a Trump (uno de ellos era “villano de dibujos animados con cheetos”) como una manera de pintar a Cohen como notoriamente parcial, cegado por el odio y, por lo tanto, no creíble.
También hubo una avalancha de preguntas sobre los crímenes y mentiras del pasado de Cohen. Blanche obligó a Cohen a reconocer que mintió bajo juramento durante su propia audiencia de declaración de culpabilidad en 2018 acerca de no sentirse presionado para declararse culpable. En un momento dramático, Blanche sugirió que Cohen no había dicho la verdad cuando dijo que habló con Trump sobre el pago a Daniels antes de enviarle a su abogado $130,000.
Blanche confrontó a Cohen con mensajes de texto de que lo que tenía en mente, al menos inicialmente, durante la llamada telefónica eran llamadas de acoso que estaba recibiendo de un aparente bromista de 14 años.
Tras el veredicto, Cohen dijo a través de un comunicado: “Hoy es un día importante para la rendición de cuentas y el estado de derecho. Aunque ha sido un procedimiento difícil para mí y mi familia, la verdad siempre importa. Quiero agradecer a mis abogados Danya Perry y Joshua Kolb por su invaluable orientación y apoyo durante este proceso”.
Por Jennifer Vázquez, NBC New York