República Dominicana.– En una estratégica gestión de política exterior impulsada por la Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas (creada por el decreto 237-18), el Gobierno dominicano ha logrado expandir su jurisdicción marítima y consolidar su soberanía mediante la obtención de 11 millas náuticas cuadradas adicionales (equivalentes a 37.7 kilómetros cuadrados) de área marítima, a través de la firma de un Acuerdo de Delimitación Marítima con el Reino de los Países Bajos.
Durante una rueda de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, destacó que este acuerdo, firmado el 5 de julio de 2021, establece un marco normativo para la delimitación y derechos de explotación en la zona marítima sur del país, fortaleciendo la estabilidad regional y garantizando la protección de los recursos naturales de República Dominicana. Álvarez subrayó que el acuerdo fue alcanzado siguiendo el principio de equidistancia y basado en experiencias previas con Colombia y Venezuela, consolidando así la posición de República Dominicana en la negociación.
Soberanía y Derechos de Exploración
El canciller dominicano enfatizó que este avance permite al país ejercer soberanía clara sobre su zona económica exclusiva, asegurando también derechos de pesca, exploración y explotación de recursos en su suelo y subsuelo marino. “Este acuerdo nos brinda la oportunidad de explorar y aprovechar los recursos geológicos y yacimientos minerales en nuestra jurisdicción, siempre bajo el marco de la Constitución y las leyes dominicanas, así como del derecho internacional”, indicó Álvarez.
Respaldo Jurídico y Reconocimiento Internacional
El acuerdo cuenta con la aprobación del Tribunal Constitucional de República Dominicana, que en su sentencia ratificó la validez del principio de equidistancia para la delimitación territorial marítima entre ambos Estados. Esto, según explicó el canciller, fue posible ya que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) no ofrece directrices específicas sobre el método para una delimitación justa; sin embargo, las normas internacionales sugieren seguir un proceso de tres pasos: establecer una línea media equidistante, evaluar circunstancias especiales que pudieran afectar esta línea, y confirmar que no haya una desproporción mayor de 9 a 1, proporción que no se presenta en esta negociación.
Un Proceso de Negociación Sólido y Transparente
El proceso de negociación, iniciado en 2019, fue completado en la actual administración, la cual asumió el compromiso de dar continuidad al Estado. La negociación se completó bajo la gestión del presidente Luis Abinader, con la firma del acuerdo y su posterior envío al Tribunal Constitucional para asegurar su conformidad con la Constitución.
“La negociación contó con la participación de expertos y el apoyo de múltiples instituciones clave, como el Ministerio de Defensa, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, la Armada de República Dominicana, la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR), el Instituto Cartográfico Militar y el Instituto Geográfico Nacional, quienes han sido fundamentales en la defensa de los intereses marítimos dominicanos”, afirmó Álvarez.
Este acuerdo histórico no solo fortalece la posición de la República Dominicana en la región, sino que sienta un precedente en la defensa de los derechos marítimos del país, asegurando su soberanía y la conservación de sus recursos naturales en beneficio de las generaciones futuras.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com