Ministerio de Medio Ambiente ordena desalojo en Refugio de Vida Silvestre Bahía de Luperón por daño ambiental significativo
Santo Domingo, 12 de noviembre (EFE).- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha notificado a los ocupantes ilegales del Refugio de Vida Silvestre Bahía de Luperón, en Puerto Plata, que deberán abandonar el área en un plazo máximo de 15 días, debido al grave daño ambiental que están ocasionando en la zona. Esta medida fue anunciada por el ministro Paíno Henríquez tras una inspección en el lugar, donde junto a una comisión verificó la situación alarmante en el humedal del sector Mangles Abajo.
El comunicado del Ministerio explica que los ocupantes están deteriorando el ecosistema al verter residuos directamente en el humedal y sus alrededores. Además, las construcciones ilegales, como un muro levantado para canalizar aguas, han intensificado la acumulación de basura en la zona, alterando el equilibrio natural del refugio.
En un informe preliminar emitido el pasado 30 de octubre, se identificaron aproximadamente 200 personas ocupando la zona, quienes además de verter desechos sin control, han alterado el curso de las aguas, afectando el flujo natural y aumentando el riesgo de contaminación en el humedal.
El ministro Henríquez ha solicitado la colaboración del Ministerio de la Presidencia para facilitar el “manejo social” de los afectados, con el objetivo de encontrar soluciones viables que protejan tanto el ecosistema como las necesidades de las familias que deberán abandonar sus viviendas. El próximo jueves se celebrará una reunión entre las autoridades y los ocupantes para acordar los pasos a seguir.
Una vez desalojado el refugio, el Ministerio de Medio Ambiente prevé impulsar proyectos de desarrollo turístico sostenible en la Bahía de Luperón, reconociendo la relevancia de esta área como un motor económico para la comunidad local. “Es una zona costera de gran importancia para la economía local, además de ser el hábitat de especies como el manatí y diversas aves marinas. Su conservación es esencial, no solo para preservar la biodiversidad, sino también para proteger la costa de los efectos de los huracanes, gracias a los manglares y praderas marinas que actúan como barrera natural”, declaró Henríquez.
Este desalojo busca restaurar y proteger la integridad del refugio, permitiendo que Bahía de Luperón recupere su función como una reserva de vida silvestre que contribuye tanto a la estabilidad ambiental como al desarrollo económico de la región.
