Preocupación en Manhattan por la liberación de Philip Latimer tras ser declarado mentalmente incapacitado para ser juzgado
Philip Latimer, un hombre con un extenso historial de detenciones, será liberado próximamente tras ser declarado mentalmente incapacitado para enfrentar un juicio. Este hecho ha generado alarma entre los residentes del vecindario de Kips Bay, en Manhattan, quienes temen por la seguridad de su comunidad.
Un historial preocupante
Latimer, de 37 años, protagonizó un episodio violento el pasado 16 de septiembre cuando, armado con unas tijeras, amenazó a trabajadores y residentes del área y causó destrozos en una lavandería local. Según testigos, intentó ingresar al establecimiento atacando las puertas de vidrio, lo que dejó a los empleados aterrados. Una testigo describió cómo vio a Latimer gritar y romper las puertas antes de huir al escuchar las sirenas policiales. Finalmente, fue arrestado cerca de la intersección de la Calle 26 y la Primera Avenida tras una hora de caos.
A pesar de este incidente y otros antecedentes graves, los cargos en su contra fueron retirados luego de que una evaluación psicológica determinara que Latimer no estaba mentalmente apto para ser juzgado.
Un patrón de conducta alarmante
Desde que llegó a Nueva York en mayo de 2023, Latimer ha acumulado al menos 10 arrestos, incluyendo cargos por posesión de herramientas de robo y violaciones de la fianza. Fuentes policiales también revelan que tiene un historial criminal considerable en Ohio y Pensilvania. Sin embargo, las leyes actuales permiten que sea liberado, lo que ha encendido las alarmas entre los vecinos, quienes temen que su comportamiento errático vuelva a poner en peligro a la comunidad.
Paralelismos con otros casos trágicos
El caso de Latimer ha sido comparado con el de Ramón Rivera, un hombre que, tras ser liberado a pesar de sus antecedentes, emprendió una serie de apuñalamientos mortales en noviembre pasado. Esta comparación ha aumentado la preocupación de los residentes de Kips Bay, quienes temen que la liberación de Latimer pueda desencadenar otro episodio violento.
Falta de soluciones efectivas
Aunque se espera que Latimer sea trasladado a un centro de salud mental el 18 de diciembre, las fuentes indican que su estancia será breve, posiblemente solo unos días. Este panorama ha llevado a los residentes a cuestionar las políticas de justicia y tratamiento de personas con problemas mentales, considerando que no se está brindando una solución adecuada ni protegiendo a la comunidad.
Una testigo expresó su temor de que Latimer vuelva a causar problemas:
“Es aterrador. Estás liberando a alguien que no es castigado por hacer cosas malas. Debería recibir un tratamiento adecuado. Nunca me sentí incómoda en mi vecindario hasta ahora”.
Preocupación creciente
La liberación de Latimer no solo plantea interrogantes sobre el sistema de justicia penal, sino también sobre la capacidad del sistema de salud mental para manejar casos como este. Los residentes y trabajadores locales temen que su retorno a las calles sea una “bomba de tiempo” que pueda desencadenar nuevas tragedias.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com