Los Medias Rojas de Boston están jugando una serie de fin de semana en la MLB importante para sus aspiraciones en esta temporada.
Los patirrojos marchan en último lugar de su división, con 6 derrotas en sus últimos 10 juegos, pero no se rinden ni renuncian a luchar por el pase a los playoffs en las Grandes Ligas en 2023.
Para ello, en Boston tendrán que hacer algunos movimientos y tal vez tocar la puerta de sus legendarios rivales Yankees de Nueva York para hacerse con algunas piezas que puedan ayudarlos a pelear por la clasificación.
Gleyber Torres
A pesar de ser rivales directos no son inusuales los cambios entre Yankees y Medias Rojas, e incluso acaba de darse uno esta misma temporada. El nombre del infielder venezolano ha estado ligado a rumores de cambio desde hace meses y entre ellos se hablaba de una posible transferencia a Boston, que ha tenido muchos problemas de lesiones con sus jugadores de cuadro y a los que le vendría bien el bate de Torres, que tiene línea de .262/.336/.430, 9 jonrones. 8 dobles y 25 remolcadas y al que le queda un año más de control.
Luis Severino
El equipo del manager puertorriqueño Alex Cora ha padecido toda la temporada con la inestabilidad de la rotación de abridores y una nueva lesión de Chris Sale cuando ya había conseguido su mejor forma vino a empeorar el panorama. Se dice que los Yankees pueden escuchar ofertas por Severino, que será agente libre al final de la campaña y con quien han tenido algunos desencuentros. El derecho dominicano viene de una mala salida, pero no tiene problemas físicos. En tres aperturas tiene balance de 0-1, efectividad de 5.28 y 12 ponches en 15.1 innings.
Oswaldo Cabrera
Al novato venezolano de 24 años de edad parece haberle hecho bien su fugaz descenso a las menores, pues el sábado conectó un jonrón importante ante los Dodgers después de que fuera su bajo rendimiento ofensivo el que le sacó del equipo grande. Cabrera no tiene puesto como titular en el lineup de los Yankees – lo que le perfila como pieza de cambio a pesar de estar bien estimado en la organización – y su aporte como súper utility puede ser muy valorado en Boston. Tal vez allí consiga un poco más de estabilidad y pueda trabajar mejor en su desarrollo como bateador.
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