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Es con profunda tristeza que hemos recibido la devastadora noticia del fallecimiento violento del hijo de nuestro compañero y amigo, Alfredo Pacheco, presidente del congreso nacional.
En momentos como estos, las palabras parecen insuficientes para expresar el dolor y la angustia que nos embargan. La pérdida de un hijo es una de las pruebas más difíciles que se nos puede presentar en la vida, y es un dolor que ningún padre debería tener que soportar.
Desde lo más profundo de nuestros corazones, extendemos nuestras más sinceras condolencias a Alfredo Pacheco y a toda su familia. No hay palabras que puedan llevar consuelo en un momento tan trágico, pero les enviamos todo nuestro apoyo y solidaridad en medio de este inmenso dolor.
Que el amor y la fortaleza de Dios les acompañen y les den la fuerza necesaria para sobrellevar este momento tan difícil. Descanse en paz el hijo de Alfredo Pacheco.
Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia en estos momentos tan difíciles.
Su amigo y compañero,
Cirilo Moronta
