El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, instó a su gobierno a intensificar las precauciones y estrategias ante la potencial reelección de Donald Trump en Estados Unidos, programada para enero, un cambio que podría traer importantes repercusiones en el escenario global. Según la agencia Yonhap, Yoon enfatizó la necesidad de preparar meticulosamente a su país en áreas clave como las finanzas, el comercio y la industria para adaptarse a un entorno internacional que podría cambiar drásticamente con la nueva administración estadounidense.
En una reciente reunión con altos ministros y asesores de seguridad y economía, el mandatario surcoreano subrayó que “los mercados internacionales ya han comenzado a reaccionar según las expectativas sobre la dirección política de Estados Unidos”. Añadió que esto requiere un monitoreo constante y una preparación detallada por parte del gobierno para proteger la economía y la seguridad nacional. “Los cambios en las políticas estadounidenses podrían generar alteraciones significativas que afectarán la estabilidad económica y de seguridad mundial, lo que impactará directamente a Corea del Sur”, señaló Yoon, reiterando la importancia de una estrategia exhaustiva.
Entre los sectores que podrían beneficiarse, Yoon destacó las industrias de construcción naval y petroquímica, anticipando que las políticas energéticas de Trump podrían impulsar a estos rubros. Además, en una conversación telefónica sostenida la semana pasada, el expresidente Trump expresó su interés en colaborar con Corea del Sur en el desarrollo de su industria de construcción naval, especialmente en áreas de fabricación y mantenimiento de embarcaciones.
La prensa surcoreana, como Yonhap, advierte que la posible reelección de Trump podría traer consigo incertidumbres en la relación entre Corea del Sur y Estados Unidos, tradicionalmente basada en una alianza sólida. Sin embargo, el presidente Yoon y Trump acordaron la posibilidad de un encuentro próximo para discutir en mayor profundidad las oportunidades y desafíos que plantea este nuevo escenario.
El llamado de Yoon refleja la preocupación y la preparación de Corea del Sur para enfrentar un panorama global que podría experimentar giros sustanciales con el regreso de Trump a la Casa Blanca, y muestra la determinación de Seúl para mantener la estabilidad y aprovechar las oportunidades que se presenten.
