La Academia de Ciencias de Austria (ÖAW) ha anunciado recientemente el descubrimiento de un fragmento perdido de la Biblia del Nuevo Testamento, que ofrece una perspectiva única y novedosa a los primeros estadios de los Evangelios.
El descubrimiento se trata de un pequeño fragmento del manuscrito de la traducción siríaca, escrito en el siglo III y copiado en el siglo VI. El descubrimiento es uno de los testimonios textuales más antiguos de los Evangelios y un elemento crucial de la historia del Nuevo Testamento.
El fragmento del manuscrito ha sido descubierto por el medievalista Grigory Kessel durante el proyecto «Sinai Palimpsests». El manuscrito en cuestión se encuentra en el Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí. Se trata de un palimpsesto, un manuscrito que ha sido reutilizado borrando y escribiendo encima varias veces. El fragmento ha sido hecho legible de nuevo gracias a la tecnología de fotografía ultravioleta.
Kessel ha identificado el pequeño fragmento del manuscrito como la tercera capa de texto, o doble palimpsesto, del manuscrito original en la Biblioteca del Vaticano. Se cree que es el cuarto testimonio textual y proporciona una ventana única a los primeros estadios de la historia de la transmisión textual de los Evangelios.
La tecnología utilizada
La tecnología de fotografía ultravioleta es una técnica que se utiliza para revelar detalles ocultos en manuscritos antiguos y otros documentos que han sido escritos sobre o borrados y reescritos varias veces. Esta técnica se basa en la propiedad de que las tintas antiguas y otros materiales que se han utilizado para escribir a menudo reflejan o absorben la luz ultravioleta de manera diferente que el pergamino o el papel en el que se escribió.
Para hacer una fotografía ultravioleta, se utiliza una cámara que está equipada con un filtro de corte de infrarrojos y un filtro de paso de ultravioleta. El filtro de paso de ultravioleta bloquea la luz visible y permite que solo la luz ultravioleta entre en la cámara. El filtro de corte de infrarrojos bloquea la luz infrarroja que puede interferir con la imagen.
Una vez que se ha tomado la fotografía ultravioleta, se procesa digitalmente para revelar los detalles ocultos. Esto se puede hacer mediante el uso de software especializado que puede aumentar el contraste y ajustar la exposición para resaltar los detalles que son difíciles de ver a simple vista.
La tecnología de fotografía ultravioleta se ha utilizado para descubrir y revelar muchos manuscritos antiguos importantes, incluyendo fragmentos del Mar Muerto y otros documentos bíblicos antiguos. Esta técnica ha permitido a los historiadores y a otros expertos en manuscritos estudiar y analizar estos documentos con mayor detalle, lo que ha llevado a nuevos descubrimientos y una mayor comprensión de la historia y la cultura de las sociedades antiguas.
En el caso del fragmento perdido de la Biblia del Nuevo Testamento, la fotografía ultravioleta fue esencial para hacer legible el texto del palimpsesto, que había sido borrado y escrito encima varias veces. Sin esta tecnología, el texto original habría permanecido oculto e inaccesible, lo que significa que este importante descubrimiento nunca habría sido posible.
El valor del descubrimiento
El descubrimiento es de gran importancia porque es uno de los testimonios textuales más antiguos de los Evangelios, proporcionando una ventana única a los primeros estadios de la transmisión textual de los Evangelios. La traducción siríaca es una de las primeras traducciones de los textos bíblicos, y el descubrimiento es uno de los testimonios más antiguos de la versión siríaca de los Evangelios.
El fragmento del manuscrito contiene una parte de Mateo, capítulo 12, verso 1. La traducción siríaca dice que los discípulos de Jesús «comenzaron a recoger las cabezas del grano, frotarlas en sus manos y comerlas«. Este pasaje ofrece una perspectiva única sobre la forma en que se han traducido los textos bíblicos a lo largo de los siglos y cómo las diferencias en la traducción pueden afectar a la interpretación de los textos.
El descubrimiento de este fragmento perdido de la Biblia del Nuevo Testamento es un importante logro histórico. La traducción siríaca es una de las primeras traducciones de los textos bíblicos y el descubrimiento es uno de los testimonios más antiguos de la versión siríaca de los Evangelios.
La traducción siríaca fue utilizada por los primeros cristianos en Siria y en todo el Oriente Medio, y el descubrimiento es un recordatorio de la larga y rica historia del cristianismo en estas regiones.
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