La historia y tradición del Día de Acción de Gracias
El Día de Acción de Gracias, conocido como Thanksgiving, es una fiesta de gran relevancia en los Estados Unidos, celebrada el cuarto jueves de noviembre, y en Canadá, el segundo lunes de octubre. Aunque sus orígenes datan de 1621, en sus primeros días se conmemoraba en febrero para dar gracias por las bendiciones del año anterior. Los primeros peregrinos europeos llegaron a lo que hoy es Estados Unidos, huyendo de la pobreza y el hambre. Fue con la ayuda de los nativos, quienes les enseñaron a cazar y cosechar, que sobrevivieron el crudo invierno. Como muestra de gratitud, celebraron juntos un festín que marcó el comienzo de la primavera. Este evento se prolongó durante más de dos siglos, hasta que en 1863, durante la guerra civil, el presidente Abraham Lincoln lo proclamó como una fiesta nacional.
Recuerdo la primera vez que pasé el Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos. Me sorprendió lo profundamente que esta festividad está arraigada en la cultura estadounidense. No es una fiesta religiosa, política, ni militar, sino un día para agradecer por los logros y bendiciones del año, sin importar creencias, raza, o nacionalidad. La celebración trasciende diferencias y une a todos los habitantes del país, incluso aquellos que no tienen un lugar donde celebrarlo son bienvenidos en las casas de extraños, organizaciones y comunidades. Es el día más importante para las familias, donde el pavo es el protagonista de la mesa, aunque no está claro si originalmente fue esta ave la que los peregrinos compartieron en su primer festín, pues se cree que pudieron haber sido ocas o patos.
Además del pavo, otros acompañamientos son tradicionales, y cada hogar tiene sus propias recetas, muchas veces pasadas de generación en generación. Los estadounidenses consumen entre 46 y 50 millones de pavos en este día, y existe la tradición de que el presidente “perdone” la vida a uno de estos pavos, aunque no se sabe con certeza si fue Abraham Lincoln o Harry Truman quien comenzó esta costumbre. Lo que es indiscutible es que, aunque algunos pavos tengan suerte, este día no es el más afortunado para ellos.
Receta especial de pavo para el Día de Acción de Gracias
A continuación, les comparto una receta de pavo relleno que considero muy especial. Este platillo requiere paciencia, dedicación y cariño, ya que el pavo tiende a quedar seco si se hornea apresuradamente o a temperaturas demasiado altas. Asegúrese de usar buenos ingredientes y mantener la humedad adecuada para obtener el mejor sabor. Acompañado de un delicioso puré de papas, salsas caseras y otros acompañamientos tradicionales, este pavo será el plato estrella de la celebración.
Ingredientes:
• 1 Pavo de 8-12 libras (4-5 kilos)
Relleno:
• 2 tazas (300 gr) de bacon en cuadritos
• 3 manzanas
• 1 taza (200 gr) de nueces
• 2 ½ tazas (500 gr) de ciruelas pasas
• 5 rebanadas de pan duro
• 1 limón
• 1 cabeza de ajos
• Orégano y tomillo
• 4 tazas (1 litro) de caldo de pollo
• 1 botella de vino blanco
• 1 ½ libras (700 gr) de mantequilla a temperatura ambiente
• Sal y pimienta
• 3 cebollas
• 2 zanahorias
• 2 tomates
• 1 pimiento
Preparación:
1. Relleno: Hidratar las ciruelas pasas y el pan con un poco de caldo de pollo. Pelar y cortar las manzanas en cubos, rociarlas con jugo de limón. Mezclar todo en un recipiente junto con el bacon y las nueces troceadas. Reservar.
2. Crema de mantequilla: Machacar los ajos en un mortero hasta obtener una pasta. Mezclar con la mantequilla, sal, pimienta, orégano, tomillo y la piel del limón. Refrigerar por 8-10 minutos.
3. Preparación del pavo: Limpiar bien el pavo y retirarle las plumas. Untar el interior del pavo con la crema de mantequilla y rellenarlo con la mezcla preparada. Sellar el pavo para evitar que se salga el relleno.
4. Cocción: Colocar el pavo en una bandeja grande, añadir vino blanco, caldo de pollo y las verduras alrededor (cebollas, zanahorias, pimientos, ajos). Cubrir con papel de aluminio y hornear a 320ºF (160ºC) por 5 horas, rociando cada 30 minutos con más vino y caldo.
5. Finalización: Pasadas las 5 horas, retirar las verduras y salsas de cocción, subir la temperatura a 400ºF (200ºC), añadir más mantequilla y dorar el pavo hasta que esté dorado.
Salsas y acompañamientos:
• Salsa de arándanos: Hidratar los arándanos y cocerlos con azúcar y cáscara de naranja hasta que espesen.
• Salsa de ciruelas: Cocinar las ciruelas con cebollas, vino tinto y vinagre balsámico hasta reducir.
• Purés y otros acompañamientos: Puré de papas, arroz, ensaladas y papas al romero, entre otros.
Emplatado: Colocar el pavo en una bandeja bonita, acompañarlo de las ciruelas y salsas. Servir junto con los acompañamientos y disfrutar de una fiesta llena de gratitud, sabor y familia.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
