Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Patterson Troy, murió el viernes en un hospital de la ciudad después de 33 años en coma tras ser baleado en 1990 por uno de tres atracadores en el vecindario Bedford Stuyvesant en Brooklyn mientras lavaba su carro en un hidrante en la avenida Jefferson.
El NYPD, representantes de la DEA y otras agencias de la ley, rindieron tributo en una vigilia ayer domingo al agente muerto que estaba fuera de servicio cuando fue recibió un tiro.
“Prometemos nunca olvidarlo y lo demostraremos cada año reuniéndonos con su familia, amigos y colegas para una vigilia con velas en su honor”, dijo el NYPD cuyos policías realizaron el memorial frente al edificio 50 de la avenida Jefferson, frente a la escuela pública PS -3 en el referido vecindario.
Patterson tenía 27 años de edad y estaba recién comprometido con su novia cuando fue emboscado por los atracadores.
Llevaba seis años en el NYPD, recibió siete reconocimientos por el trabajo que realizaba en las calles de la ciudad.
Fue baleado con un revólver calibre .38.
Los asaltantes huyeron dejando la cartera de Patterson en la escena.
Permaneció en estado vegetativo hasta que murió el sábado por la noche.
Patterson fue ascendido a detective en 2016.
Los tres atracadores, Vincent Robbins, Tracey Clark y Darien Crawford, fueron capturados posteriormente.
Robbins, ahora de 53 años de edad, fue declarado culpable de asalto e intento de robo y sentenciado a entre a 15 a 5 años. Fue liberado en 2000.
Clark, acusado de disparar al policía, también fue a juicio en el caso pero los detalles se sellaron en la corte.
El oficial nunca se recuperó.
«El detective Troy Patterson fue un héroe de la ciudad de Nueva York, que inspiró a cientos de compañeros detectives a continuar su valiente e importante trabajo de lucha contra el crimen», dijo Paul DiGiacomo, líder de la Asociación de Dotación de Detectives, en un comunicado ayer domingo.
«El legado de Troy siempre será de servicio y sacrificio. La DEA se asegurará de que él y su familia nunca sean olvidados», señaló el representante de la agencia federal anti drogas de Estados Unidos.
La sub jefa del NYPD Judith Harrison, dijo en una vigilia por Patterson en enero de 2022 que «vinimos aquí todos los años para honrar su vida, para celebrar su vida para apoyar a su familia y hacerle saber que no lo olvidaremos”.
Harrison añadió que «el departamento de policía tiene un dicho: no olvidaremos, pero cuando nos reunimos aquí, lo que hacemos es poner acción detrás de esas palabras”.