Por José Zabala, creador de contenido
Nueva York – En una solemne y emotiva ceremonia llena de fe, unidad y esperanza, el congresista dominicano Adriano Espaillat encabezó una misa en la emblemática Catedral de San Patricio en memoria de las 233 víctimas de la tragedia ocurrida en el club nocturno Jet Set, en Santo Domingo.
El acto litúrgico fue organizado por el Consulado General de la República Dominicana en Nueva York, el Comité Altagraciano y la oficina del congresista Espaillat, como un gesto de amor, respeto y solidaridad hacia las familias afectadas, tanto en la diáspora como en el país.
Una comunidad unida en el dolor y la fe
Cientos de dominicanos, líderes comunitarios, diplomáticos y familiares de las víctimas se dieron cita en la catedral. Entre ellos estuvieron presentes Lidia Pérez y Ana Beatriz Pérez, hermana e hija del legendario artista Rubby Pérez, una de las figuras más queridas que perdió la vida en la tragedia. También asistieron el cónsul dominicano en Nueva York, Jesús “Chu” Vásquez; la viceministra de Relaciones Exteriores y directora ejecutiva del INDEX, Celines Toribio; y autoridades electas locales.
La misa fue oficiada por el obispo dominicano Joseph Espaillat, quien elevó oraciones por el descanso eterno de las víctimas y por la fortaleza de sus seres queridos. En un ambiente cargado de emoción, la Catedral se convirtió en espacio de encuentro espiritual, donde se compartieron lágrimas, abrazos y plegarias.
Palabras de consuelo y compromiso
Al concluir el oficio religioso, el cónsul Jesús Vásquez expresó:
“Para la muerte de nuestros seres queridos nunca estamos preparados, y mucho menos cuando se producen tragedias de esta magnitud. Elevamos nuestras oraciones por ellos y abrazamos a sus familias en este momento de dolor”, afirmó visiblemente conmovido.
El congresista Adriano Espaillat, por su parte, dirigió un emotivo mensaje:
“Hoy la comunidad se reunió con el corazón en alto en esta misa celebrada en la Catedral de San Patricio, en memoria de los fallecidos en la tragedia del club nocturno Jet Set en Santo Domingo. El dolor sigue siendo inmenso: hasta la fecha, se han confirmado 233 muertes y 225 personas heridas como resultado del colapso.”
Espaillat también mencionó a ciudadanos estadounidenses que perdieron la vida en el suceso, como Elvira Malkic y Hakim Boubazine, residentes de Nueva York.
“Que este momento de dolor nos reafirme el valor de la unidad, la memoria y el amor por los nuestros. Hoy lloramos juntos, pero también amamos juntos. Y seguiremos recordando juntos”, concluyó.
Un homenaje que trasciende fronteras
El homenaje religioso reafirmó la fortaleza espiritual de la comunidad dominicana en el exterior. En barrios como Washington Heights y zonas de Nueva Jersey, continúan las vigilias y actos de tributo, consolidando el compromiso de no olvidar a quienes partieron de forma tan trágica.
La tragedia del Jet Set no solo marcó a una nación, sino que unió a toda una diáspora en el dolor, la oración y la solidaridad. Esta misa, celebrada en uno de los templos más emblemáticos del mundo, sirvió como símbolo de esa unión inquebrantable.
