“Si suben los precios en la República Dominicana por causa de los aranceles, muchas familias tendrán que decidir entre pagar la renta en Nueva York o enviar dinero al Cibao. Esa es una decisión dolorosa que nadie quiere tomar”, expresó con preocupación Lucía Méndez, residente en El Bronx.
Por José Zabala, Creador de Contenido
New York: Diversos sectores de la diáspora dominicana, junto a ciudadanos dentro del país, han hecho un llamado urgente al presidente Luis Abinader para que preste especial atención al comportamiento de empresarios y comerciantes ante una posible alza indiscriminada en los precios de bienes y servicios, utilizando como excusa la imposición de nuevos aranceles a productos importados.
Dominicanos residentes en Estados Unidos y otras partes del mundo manifiestan su preocupación por el impacto que esto tendría en los bolsillos de sus familiares en la República Dominicana, advirtiendo que una escalada de precios podría provocar una reducción significativa en el envío de remesas, en momentos en que la situación económica también golpea a quienes viven en el exterior.
Otros temen que, de no establecerse una vigilancia rigurosa de los precios, el país podría caer en una inflación descontrolada, afectando gravemente a los sectores más vulnerables. Ante este escenario, se solicita que el presidente evalúe la implementación urgente de un ‘Plan de Rescate Económico’ para asistir a los más necesitados y mitigar los efectos de una crisis arancelaria que podría derivar en desempleo, escasez y pérdida de poder adquisitivo.
“Es el momento de actuar. Si no se activa ProConsumidor y no se establece un control de precios efectivo, enfrentaremos una situación insostenible. Los más pobres serán los más golpeados”, opinó Carlos Núñez, dominicano radicado en Madrid, España.
Los ciudadanos también exigen que se refuercen las acciones para garantizar la protección de los derechos de los consumidores y usuarios de bienes y servicios, activando todos los mecanismos legales disponibles para asegurar la equidad, la transparencia y la justicia en las relaciones comerciales, y evitar cualquier tipo de especulación.
Organizaciones comunitarias en Nueva Jersey, Miami, Barcelona y Santiago de Chile coinciden en que el Gobierno dominicano debe pronunciarse públicamente y reafirmar su compromiso con la estabilidad económica del país y el bienestar de su gente, dentro y fuera del territorio nacional.
La comunidad dominicana, tanto en la isla como en la diáspora, sigue a la expectativa de acciones concretas que frenen cualquier alza injustificada de precios, resguarden la economía familiar y mantengan el flujo constante de remesas, que continúa siendo uno de los pilares fundamentales de la estabilidad económica nacional.
“Un pueblo bien informado y protegido en su economía es un pueblo fuerte. Señor presidente, actúe ahora para evitar que el futuro nos pase la factura”, concluyó Marcos de la Cruz, líder comunitario en Lawrence, Massachusetts.
President Abinader Urged to Monitor Business Owners and Merchants Amid Fears of Uncontrolled Price Increases Using Tariff Measures as an Excuse, Risking Runaway Inflation
By José Zabala, Content Creator
New York.– Various sectors of the Dominican diaspora, along with citizens within the country, have issued an urgent call to President Luis Abinader to closely monitor the actions of business owners and merchants amid fears of indiscriminate price hikes on goods and services, allegedly justified by the imposition of new tariffs on imported products.
Dominicans living in the United States and other parts of the world are expressing concern about the direct impact this would have on their families back in the Dominican Republic. They warn that a spike in prices could significantly reduce the amount of remittances being sent, at a time when economic conditions are also challenging for those living abroad.
“If prices go up in the Dominican Republic due to tariffs, many families will have to choose between paying rent in New York or sending money to El Cibao. That’s a painful decision no one wants to make,” said Lucía Méndez, a Bronx resident, with concern.
Others fear that without strict price monitoring, the country could plunge into runaway inflation, hitting the most vulnerable sectors the hardest. In light of this scenario, people are calling on the president to urgently consider implementing an “Economic Rescue Plan” to support those most in need and cushion the effects of a potential tariff crisis that could result in unemployment, shortages, and loss of purchasing power.
“This is the time to act. If ProConsumidor isn’t activated and there’s no price control, we’ll face an unsustainable situation. The poor will be the ones who suffer the most,” said Carlos Núñez, a Dominican living in Madrid, Spain.
Citizens are also demanding the reinforcement of actions to guarantee the protection of consumer rights and the rights of users of goods and services. They urge the government to activate all legal mechanisms to ensure fairness, transparency, and justice in commercial relations and prevent any form of price speculation.
Community organizations in New Jersey, Miami, Barcelona, and Santiago de Chile have also stressed the need for the Dominican government to make a public statement reaffirming its commitment to the country’s economic stability and the well-being of its people, both at home and abroad.
Dominicans, both on the island and in the diaspora, remain hopeful for concrete actions that will curb unjustified price increases, protect household economies, and sustain the constant flow of remittances—which continues to be one of the key pillars of national economic stability.
“A well-informed people whose economy is protected is a strong people. Mr. President, act now so that the future doesn’t send us the bill,” concluded Marcos de la Cruz, a community leader in Lawrence, Massachusetts.
