El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, ha respondido con firmeza a las recientes acciones de la administración Trump. Durante una conferencia, Wang afirmó que ningún país puede esperar contener a China y mantener buenas relaciones al mismo tiempo.
Esta reacción se produce después de que Trump impusiera nuevos aranceles del 20% sobre productos agrícolas chinos, lo que provocó una respuesta similar de Pekín. Además, EE.UU. acusó a China de no detener la exportación de precursores de fentanilo, a lo que China respondió tildando estas declaraciones de «intimidación».
Wang instó a EE.UU. a reconsiderar sus políticas, especialmente en lo que respecta a los aranceles. «No se debe responder a la amabilidad con agravios ni imponer aranceles sin motivo», declaró. También advirtió que China contrarrestará cualquier presión ejercida.
«Tales actos de doble cara no son buenos para la estabilidad de las relaciones bilaterales ni para construir la confianza mutua», subrayó Wang. Además, habló sobre la importancia de que EE.UU. fomente «la cooperación y el diálogo positivos y pragmáticos», ya que «los dos países pueden ser socios que contribuyan al éxito del otro».