Para desarrollar la tecnología más vanguardista, el ser humano siempre acaba mirando a la naturaleza por el rabillo del ojo. Hay animales con los que convivimos a diario que tienen cualidades increíbles, y de los que podemos aprender muchísimo para diseñar maquinaria y dispositivos electrónicos. Uno de los descubrimientos más recientes tiene a las hormigas como protagonistas, y esta vez no tiene que ver con su fuerza sobrehumana, está relacionado con su increíble sentido de la orientación.
Ciencia
Un nuevo estudio internacional, donde participan profesionales de la Universidad de Sheffield, ha revelado la increíble capacidad de aprendizaje de estos pequeños insectos frente a un entorno desconocido. Las hormigas aprenden el camino de regreso al hormiguero con tan solo un viaje, y son capaces de establecer las rutas más eficientes con cada travesía. Todo ello mientras exploran nuevos caminos en busca de comida y sustento para toda la colonia.
Un viaje es todo lo que hace falta
El equipo desarrolló una tecnología de seguimiento llamada CATER (Combined Animal Tracking & Environment Reconstruction), la cual han utilizado para hacer un seguimiento y estudio del movimiento de las hormigas en sus salidas al exterior. El sistema utiliza la IA y diferentes sistemas de tracking para analizar las rutas que siguen las hormigas e intentar aprender de su increíble sentido de la orientación. El Dr. Michael Mangan, uno de los autores del estudio, explica que aunque han conseguido ahora que el CATER funcione como ellos quieren, ha sido un proceso largo.
“Recogimos los primeros datos durante un viaje de campo de verano, pero se necesitaron 10 años para construir un sistema capaz de extraerlos. Se podría decir que ha sido una década en desarrollo. Ahora, CATER puede enseñarnos cómo aprenden las hormigas diferentes rutas visuales, cómo de rápido lo hacen y las estrategias que siguen para no perderse jamás”
Magan cree que, además de entender los secretos que esconde el sistema de navegación de las hormigas, esta herramienta puede servir para diseñar robots más sofisticados en el futuro.
“Las hormigas del desierto son la inspiración ideal para los robots de próxima generación: navegan largas distancias a través de entornos hostiles y no dependen de los rastros de feromonas como otras hormigas, o de GPS y 5G como los robots actuales”
Estudiando a fondo el comportamiento de las hormigas quizá podamos descifrar un algoritmo en el futuro que supere en precisión a los sistemas de navegación más habituales hoy en día, como el GPS por ejemplo. Parece que para continuar con la revolución tecnológica no hay que mirar solo hacia delante, también hacia abajo.
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